LA CIUDAD DE LOS PERROS - MARIO VARGAS LLOSA

LA CIUDAD DE LOS PERROS - MARIO VARGAS LLOSA

La historia comienza, hablando sobre el trato que se les da a un grupo de cadetes de 4to año en el Colegio Militar “Leoncio Prado”. Para empezar, era notoria la jerarquía establecida en dicho centro, debido a su estilo castrense, pero llegaba a tales niveles que los de 3er y 4to años eran llamados “perros” ya que eran virtualmente tratados como perros. Había una especie de humillación que practicaban los cadetes de 5to año que consistían en desnudarlos entre sí y hacerlos que ellos “se cojan” entre ellos. En el lapso que eso pasaba, el serrano Cava se robó un examen de química porque no sabían nada. Ya cuando le tocaba el turno de bautizarse al Jaguar, este se fajó con todos y no permitió que les pusieran una mano encima. Con este movimiento del Jaguar, los otros también querían armar una especie de revolución contra 5to, formando un grupo llamado “El Círculo”, el cual funcionó a la perfección, haciendo pasar la de Caín por mucho tiempo a los de 5to, hasta que el Teniente Gamboa decidió disolverlos. Por el robo del examen, y una pelea que tuvieron en el cine los de 4to y 5to, fueron consignados. Ricardo “El Esclavo” Arana, estaba enamorado de una chica de Lince, llamada Teresa. Él era demasiado tranquilo como para escaparse del colegio, así que le pidió de favor a Alberto “El Poeta” Fernández, que pasara por donde ella, ya que llevaba mucho sin saber de ella.
Cuando Alberto fue a dar el recado, se enamoró de ella también, quitándosela al fin y al cabo al pobre esclavo. Ya para cuando pasaron estos hechos, había pasado al 5to año, y había un nuevo círculo, mucho más reducido, que constaba solamente del Boa, él Jaguar, el Rulos y el Serrano. Arana se desesperó, y estaba ansioso por hablar con Teresa, así que decidió decir quién fue que se robó el examen, o sea, el serrano, para que le liberaran la consigna. A causa de esto, el Serrano fue expulsado del Colegio, y el Jaguar quería vengar la expulsión de este, ya que no pasaba a los soplones. Encontró una oportunidad de oro, en una práctica de asalto, en el que deliberada-mente le pegó un balazo en la cabeza a él, cayendo abatido, y muriendo posteriormente a los tres días. Esto le dolió grandemente al único amigo del esclavo, dígase Alberto, y más aún porque este le robó su mujer, así que decidió soplar todas las violaciones que pasaban en las cuadras. Él llegó afirmar que el Jaguar fue que lo mató, pero al no tener pruebas tangibles, simplemente se quedaron con la hipótesis de que el se mató solo por accidente. Luego la cuadra entera le cayó arriba al Jaguar diciéndole chismoso, pero el no dijo que fue Alberto, debido a que el no era chismoso, y aún, él confesando que asesinó a Arana, el caso estaba cerrado y simplemente se quedó así, se acabó el año y cada quién para su casa. Al final, Alberto, en vez de quedarse con Teresa, él la dejó plantada y se fue con su enamorada anterior a la entrada al Leoncio Prado, llamada Marcela, y el Jaguar volvió a su barrió, y se casó con su enamorada de siempre, Teresa.

Tema "La ciudad de los Perros"

El tema de la historia podríamos situarlo como la rudeza y el abuso que se conlleva la vida militar, y como debido a diferencias en rangos, se dan lugar a humillaciones inevitables.

Mensaje "La ciudad de los Perros"

El mensaje que me dejó este texto fue que el simple hecho de tener un rango mayor, o sólo por ser militar, no me hace más hombre, y que no hay que llegar a extremo de matar a alguien por venganza, ya que la venganza no me hace más grande que otro, ni más hombre, hay que dejar de asociar la violencia con la virilidad, porque, no tienen relación.